Baja por maternidad

La prestación por maternidad es un subsidio que se reconoce a los trabajadores durante los períodos de descanso en los supuestos de maternidad, adopción o acogimiento, ya sea preadoptivo o permanente y que puede empezar a percibirse a partir del día en que se inicia dicho descanso.

En adelante, lo denominaremos «Baja por maternidad», aunque no sea del todo correcto puesto que más que una baja es una suspensión de contrato.

La baja por maternidad es de 16 semanas ininterrumpidas que, en el caso de parto, adopción o  acogimiento múltiple  se amplía en 2 semanas más por hijo a partir del segundo. Si tienes gemelos, doble alegría y doble gasto pero no doble número de semanas de descanso…

El subsidio que percibe el trabajador que se encuentra en esta situación de baja por maternidad, es equivalente al 100% de la base reguladora, que normalmente coincide con la base de cotización.

El derecho a percibirlo se genera una vez que se han cotizado 180 días dentro de los 7 años inmediatamente anteriores a la fecha del parto, adopción, etc, o 360 días a lo largo de su vida laboral. Esta norma tiene excepciones, como por ejemplo, las menores de 21 años, que tienen derecho a percibir el subsidio aunque no hayan cotizado nunca. A las mujeres mayores de 21 y menores de 26 tampoco se les exigen 180 días.

Para más información puedes consultar este enlace.

¿Cómo podemos distribuir esas 16 semanas de baja por maternidad?

En el caso de parto, la madre está obligada a descansar durante las 6 semanas inmediatamente posteriores al nacimiento de su hijo.

Las 10 restantes puede disfrutarlas antes del parto o después de las 6 semanas obligatorias, puede compartirlas con el otro progenitor e incluso convertirlas en 20 semanas trabajando a media jornada.

Este último punto resulta realmente  interesante puesto que, si te organizas bien, tu hijo puede estar en casa 26 semanas sin necesidad de acudir a una guardería antes de los 4 meses.

¿Qué ocurre mientras tanto en el lugar de trabajo de esta recién estrenada madre?

El nerviosismo y pronto la desesperación se puede ir apoderando de jefes y compañeros. Afortunadamente existe una solución al alcance de cualquiera: «el contrato de interinidad».

Este tipo de contrato se ha convertido en la salvación de cientos de pequeñísimos negocios incapaces de subsistir con un trabajador de baja. Tiene como objetivo  sustituir  a un trabajador con derecho a reserva de puesto de trabajo, como es el caso que nos ocupa: la baja por maternidad.

Dicho contrato se mantiene  en vigor mientras subsista el derecho del trabajador sustituido a la reserva de puesto de trabajo y se extingue por la reincorporación del trabajador sustituido a su puesto.

Debe tener las mismas condiciones que el contrato del trabajador sustituido: sueldo, categoría, jornada, etc..

Pero lo más interesante de todo es la bonificación:

Los  contratos de interinidad que se celebren para sustituir a un trabajador en período de descanso por maternidad, adopción o acogimiento darán derecho a una bonificación del 100 por 100 de las cuotas empresariales de la Seguridad Social, incluidas  las de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales (siempre y cuando el trabajador contratado sea desempleado).

La bonificación abarca tanto al trabajador sustituido como al recién contratado.

Tienes toda la información en esta página.

Todos sabemos lo difícil que resulta sustituir, aunque sea por 16 semanas, a un trabajador eficaz y en el que hemos depositado nuestra confianza.

Con la ayuda de esta bonificación podemos intentar paliar los trastornos que cause su ausencia y el trabajador se siente más tranquilo y se dedica a lo que tiene que dedicarse…. a cuidar y disfrutar de su nuevo hijo.

Baja por maternidad es un artículo creado por Victoria Esquiliche para labconfis.es

Imagen | Rodrigo Fernández